Mucurubá es uno de los mas antiguos pueblos merideños. Hacia el año 1744 fue poblado por 120 indígenas, los cuales consolidaron un hermoso y atractivo poblado cerca del Camino del Rey o Camino Real. Su magnífica iglesia guarda en su interior imágenes de santos cuya devoción es reconocida en los Andes, cabe destacar la cofradía en honor a la Santísima Virgen María, es por ello que Mucurubá es un pueblo espiritual, su controbución a la economía agrícola tiene como exponente los antiguos molinos trigueros de Escagüey y Mucupiche, San Román y Los Albarranes.
El paisaje de Mucurubá es de extraordinaria variedad. En la sierra se define por su belleza forestal, valles y páramos pintorescos donde ubundan las truchas en las lagunas: La Verda, Los Patos y La Colorada. En las riberas del Chama predominan las huertas, los campos ofrecen horizontes de amplias hondulaciones y finalmente las cumbres cordilleranas que se muestran en todo su esplendor.
Dista unos 30 kilómetros de la ciudad de Mérida en plecarretera Transandina y a unos 2400na metros sobre el nivel del mar, mantiene una agradable temperatura media de 16 ºC . No es muy grande, su iglesia que domina al pueblo, dedicada a La Inmaculada Concepción, patrona de Mucurubá. Es un pueblo estructurado sobre dos calles paralelas y sobre cortas calles transversales, en la mitad de las cuales se halla la iglesia y la plaza. La calle principal, por donde se desplaza los vehículos y por donde hay mayor afluencia se muestra construcciones tradicionales andinas. En la Plaza se observa construcciones coloniales muy bien conservadas las cuales sirven como sede a la Prefectura del Municipio y a los servicios médicos asistenciales.
Historia
Mucurubá fue un asentamiento indígena, los mucurubáes, escagueyes y mucumpiches eran las tribus que habitaban esta región. Como ocurrió con cierta frecuencia en la época de la conquista y colonia, Mucurubá hubo de ser fundada varias veces, la primera vez fue realizada por el capitán Bartolomé Gil Naranjo el 25 de marzo de 1586, cuando también fundó a Mucuchíes. Esa vez fue como un pueblo de doctrina quedando bajo el control de los padres agustinos. Y nuevamente, tal como pasó también en Mucuchíes, el licenciado y oidor Vásquez de Cisneros, durante su visita a Mérida la refundó en 1619. Para ese entonces ya Mucurubá tenía su iglesia, cuyo párroco era el padre Juan López de Villalba quien era el doctrinero del asentamiento desde 1607. Finalmente, para 1774 se fundó por tercera vez con el nombre de Nuestra Señora de la Concepción de Mucurubá. Un censo hecho por los padres agustinos en 1786 determinó que para ese año Mucurubá tenía 670 habitantes, de los cuales 520 eran indios y 150 españoles.
En la época colonial, la región fue productora de trigo y de harina que se exportaba a través del puerto de Gibraltar hacia Caracas, Las Antillas y Cartagena. El trigo se procesaba para hacer harina en molinos de piedra movidos por el agua de las quebradas. Esta producción se mantuvo hasta mediados del siglo XX, la competencia con el trigo importado hizo desaparecer esta industria.
En la época colonial, la región fue productora de trigo y de harina que se exportaba a través del puerto de Gibraltar hacia Caracas, Las Antillas y Cartagena. El trigo se procesaba para hacer harina en molinos de piedra movidos por el agua de las quebradas. Esta producción se mantuvo hasta mediados del siglo XX, la competencia con el trigo importado hizo desaparecer esta industria.
Toponimia
Nombre de la tribu que habitaba el lugar, los mucurubáes. "Mucu" es lugar y "rubá" es un tipo de tubérculo de la familia de la papa. Se han encontrado documentos coloniales donde aparece como "Mucuruguá".
La Noche de Las Velas de Mucurubá
Es una espectacular tradición que atrae a miles de visitantes cada año. Puede apreciarse los 8 de diciembre, en conmemoración de la patrona del pueblo La Virgen de la Inmaculada Concepción. Cuando se encienden más de 17.000 velas en su honor. Las velas son colocadas por los habitantes del pueblo en las aceras de las calles, al frente de cada casa y en La Plaza, en hileras bien ordenadas. Pasadas las 7 de la noche se encienden las velas por espacio de una hora y se apagan las luces eléctricas quedando iluminado todo el pueblo por las velas y la luz de las estrellas, mientras se celebra la procesión de La Virgen por las calles, siendo esta llevada a hombro por los feligreses, acompañada de serenatas de músicos, para finalizar con un espectáculo de fuegos artificiales y música andina.
2 Dejaron huellas de su paseo por Mérida:
Estos pueblos son maravillosos, me pareció extraordinario lo de la tradición de las velas, se ve espectacular...
Quería agradecerte por siempre avisarme cuando actualizas el blog, me gusta mucho aprender de estos lugares tan hermosos...
Gracias y Saludos!!!
He viajado hoy domingo por pueblos de Mérida que no conozco, me encanto este, si estuviera mas cerca ya hubiera regresado... mas rápido!
Bonita la tradición de las velas, como siempre , cada pueblo fiel a sus tradiciones
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