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27 jun 2016

Juan Félix Sánchez, el gigante del Tisure

El Tisure: paraíso de Juan Félix Sánchez

Se conmemora otro aniversario del nacimiento del artista de los páramos Juan Félix Sánchez, uno de los hombres más sabios que ha parido la tierra andina venezolana,quien aprendió diversos oficios y forjó una filosofía de vida no precisamente en el ámbito académico. Fue uno de pocos personajes que, tras un brevísimo paso por la escuela, tuvo una notable formación autodidacta, de la que surgió un ser útil, inteligente y creativo en diversos aspectos; tuvo como gran maestra a la madre naturaleza, llegando a tener una fuerte vinculación con la flora, con la fauna, y hasta con las piedras, a las que hablaba, como aseguró el mismo Sánchez en más de una oportunidad.

 Ahora bien, la sabiduría y creatividad de Juan Félix Sánchez no puede ser comprendida sin la influencia ejercida por El Tisure, lugar del páramo merideño ubicado en la parroquia San Rafael, municipio Rangel, a más de 3000 metros sobre el nivel del mar. Sitio que, escrito como Tisurí, significaría frijol pequeño, al menos de acuerdo a lo que señala Tulio Febres Cordero, y allí se llega solamente por caminos de recuas, desplazándose a pie o en bestia unas seis horas desde la carretera Trasandina, entre los poblados de La Mucuchache y El Pedregal. Ahí vivió muchos años el artista, específicamente en El Potrero, en una pequeña finca cuya vivienda, de estilo colonial, sigue en pie, si bien está deteriorada. Luego de que abandonara El Tisure debido a la edad avanzada y a su estado delicado de salud, dicha vivienda pasó a ser refugio para miles de excursionistas que, procedentes de diversas partes de Venezuela y del mundo, han sido atraídos por la fama que adquirió el lugar gracias a la obra del artista, y evidentemente por la belleza escénica.

Justamente esa belleza escénica resultó el factor clave para que Juan Félix Sánchez se enamorara de El Tisure, y se desarrollara como tallista, arquitecto y tejedor: “Esto siempre ha sido muy bonito (…). Esta fue una de las razones por las que me fui quedando aquí. La belleza, hay que apreciar la naturaleza. Uno está complacido con mirar este pico, estos árboles” (http://vereda.ula.ve/jfs/juan-felix- sanchez/). Conoció de tal forma la zona (como buen baquiano), que llegó a relacionarse armónicamente con los distintos componentes medioambientales, y a sacarles provecho no sólo desde un punto de vista utilitario, sino en un nivel filosófico, reflejando por medio de numerosas obras su pensamiento y acción.

A partir de todo tipo de madera, de piedras de formas variadas, del barro y de otros materiales y elementos presentes en El Tisure, Sánchez elaboró desde sillas y cobijas hasta la famosa capilla en honor a la Virgen de Coromoto (esta última con importante ayuda en mano de obra), construida mucho antes que la ubicada en San Rafael de Mucuchíes. Trabajos que en lo estético, se diferenciaban de los realizados por otros artistas venezolanos; si para algunos eran considerados extraños y/o feos, para Juan Félix tenían un significado especial, más allá de sus formas y de sus funciones. Desde su punto de vista, feo y bello no eran más que conceptos subjetivos, y lo feo “me viene en gracia, aunque a los demás no les guste (…), pa’ mi lo feo es lo natural” (http://vereda.ula.ve/jfs/juan-felix- sanchez/). 

Se aprecia con claridad que Sánchez fue un hombre sencillo, humilde, sin otra aspiración que la de servir a los demás y disfrutar con todos los sentidos de “su” Tisure y de cada una de las tallas, tejidos y otras obras que pudo elaborar gracias a los regalos proporcionados por tan hermoso sitio. Y era feliz cuando alguien admiraba y entendía la “fealdad” de sus trabajos. 

Sin duda alguna El Tisure es un lugar que por su belleza y estar lejano a centros poblados y vías importantes, resultó bien atractivo, casi mágico y paradisíaco para el artista de los páramos. Factor clave para el desarrollo de su obra y de su filosofía de vida austera, servicial y sencilla. Bien puede decirse que el nombre de Juan Félix Sánchez está indisolublemente vinculado con El Tisure; por esta razón hay quienes le han llamado El Gigante del Tisure

Rubén Alexis Hernández