Por: Rubén Alexis Hernández A.
Historiador
Mucurubá es un topónimo indígena para denominar a una zona (cono de deyección) de la cuenca alta del río Chama en la que los colonizadores ubicaron progresivamente a numerosos aborígenes encomendados. Desde el punto de vista etimológico, desconocemos el significado preciso del onomástico, condición similar para el resto de nombres contentivos de la radical Mucu. No obstante algunos creen que la terminación ruba simplemente hace referencia a la abundancia en el lugar de un tubérculo conocido con la misma voz, y que por tanto Mucurubá significaría lugar o sitio de la ruba; y no distan de tener alguna razón, considerando que la ruba era uno de los vegetales más apreciados por los habitantes prehispánicos de los altos Andes “merideños”, incluidos los mucurubenses. Aún en nuestros días se consume el tubérculo, que por lo general crece de forma silvestre.
Para la década de 1580 ya figuraba en distintos documentos un Pueblo de Encomienda transcrito como Mucurua, Mucurugua, Mucuruba, entre otras grafías. Estaba a cargo de Pedro Estevan, y tenía una población de 113 indígenas en el año 1586. Mientras que algunos estiman que la “fundación” del poblado corresponde a este año, cuando habría quedado constituida la primera Encomienda del Valle de Mucurua (así llamaban los colonizadores al lugar que ha servido de asiento a Mucurubá), otros aseguran que debe tomarse en cuenta a diciembre de 1619, en el marco de la organización político-territorial-religiosa proyectada por el visitador Alonso Vásquez de Cisneros. Considérese que en esta última fecha se ordenó la agregación de los naturales de diversas Encomiendas al Pueblo Nuevo de Mucurua (referenciado en algunos textos como San Juan de Mucurua), en lo sucesivo el eje socioespacial y administrativo de la micro-región homónima. Por medio de esta medida los colonizadores intentaban concentrar y someter a aquellos indígenas que aún se encontraban dispersos, sin el “beneficio” de la evangelización y la “protección” de los encomenderos. En total fueron agregados seis Pueblos de Encomienda: Mucurua (2), Mucupiche, Mucunoc, Cacute y Escaguey.
El lugar escogido para el asentamiento del Pueblo Nuevo de Mucurubá correspondió en buena parte a la ubicación del actual centro poblado. En aquel tiempo se quería tomar ventaja de características geográficas importantes: Presencia de una superficie relativamente plana y amplia, cercanía de fuentes de agua dulce, existencia de vegetación maderable, comunicación natural con otras áreas del espacio altoandino merideño y del occidente “venezolano”, entre otras.
Gráfica: Plaza Bolivar de Mucurubá (Edwin Mora)
Historiador
Mucurubá es un topónimo indígena para denominar a una zona (cono de deyección) de la cuenca alta del río Chama en la que los colonizadores ubicaron progresivamente a numerosos aborígenes encomendados. Desde el punto de vista etimológico, desconocemos el significado preciso del onomástico, condición similar para el resto de nombres contentivos de la radical Mucu. No obstante algunos creen que la terminación ruba simplemente hace referencia a la abundancia en el lugar de un tubérculo conocido con la misma voz, y que por tanto Mucurubá significaría lugar o sitio de la ruba; y no distan de tener alguna razón, considerando que la ruba era uno de los vegetales más apreciados por los habitantes prehispánicos de los altos Andes “merideños”, incluidos los mucurubenses. Aún en nuestros días se consume el tubérculo, que por lo general crece de forma silvestre.
Para la década de 1580 ya figuraba en distintos documentos un Pueblo de Encomienda transcrito como Mucurua, Mucurugua, Mucuruba, entre otras grafías. Estaba a cargo de Pedro Estevan, y tenía una población de 113 indígenas en el año 1586. Mientras que algunos estiman que la “fundación” del poblado corresponde a este año, cuando habría quedado constituida la primera Encomienda del Valle de Mucurua (así llamaban los colonizadores al lugar que ha servido de asiento a Mucurubá), otros aseguran que debe tomarse en cuenta a diciembre de 1619, en el marco de la organización político-territorial-religiosa proyectada por el visitador Alonso Vásquez de Cisneros. Considérese que en esta última fecha se ordenó la agregación de los naturales de diversas Encomiendas al Pueblo Nuevo de Mucurua (referenciado en algunos textos como San Juan de Mucurua), en lo sucesivo el eje socioespacial y administrativo de la micro-región homónima. Por medio de esta medida los colonizadores intentaban concentrar y someter a aquellos indígenas que aún se encontraban dispersos, sin el “beneficio” de la evangelización y la “protección” de los encomenderos. En total fueron agregados seis Pueblos de Encomienda: Mucurua (2), Mucupiche, Mucunoc, Cacute y Escaguey.
El lugar escogido para el asentamiento del Pueblo Nuevo de Mucurubá correspondió en buena parte a la ubicación del actual centro poblado. En aquel tiempo se quería tomar ventaja de características geográficas importantes: Presencia de una superficie relativamente plana y amplia, cercanía de fuentes de agua dulce, existencia de vegetación maderable, comunicación natural con otras áreas del espacio altoandino merideño y del occidente “venezolano”, entre otras.
Gráfica: Plaza Bolivar de Mucurubá (Edwin Mora)